En el campo de la construcción, los avances tecnológicos surgen vertiginosamente debido a las necesidades que van apareciendo día a día en nuestra sociedad. Y en esta búsqueda por mejorar los estándares de edificación, aparecen ideas innovadoras que resultan, al menos, curiosas.
Este es el caso de la propuesta lanzada por ingenieros del Reino Unido, que plantea la utilización de compuestos vegetales -en este caso, tubérculos- en la formulación del hormigón, con la finalidad de reforzar sus fibras y hacerlas más respetuosas con el medio ambiente.
Como consigna el portal web del Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo en la UE (CORDIS)[1], la iniciativa que está a cargo de la Universidad de Lancaster busca estudiar y encontrar formas que permitan reducir la huella ecológica de la construcción. Bajo esta lógica, el proyecto investigará cómo mediante el empleo de nanoplaquetas extraídas de las fibras de tubérculos es posible aumentar la solidez de las mezclas de hormigón y lograr que sean más respetuosas con el medio ambiente.
Por el momento, los resultados parecen auspiciosos. Las primeras pruebas arrojan, por un lado, que añadir nanoplaquetas extraídas de la remolacha azucarera o la zanahoria a estas mezclas mejora enormemente las propiedades mecánicas del hormigón armado, y por otro lado que su utilización permite reducir la cantidad de cemento en la mezcla, este último considerado el elemento más pernicioso de la fórmula. Además, y como señala el sitio Ambientum.com[2], la adición de este ingrediente incrementa la densidad de la microestructura del hormigón, lo que provoca una mayor resistencia a la corrosión de este nuevo material de construcción.
Finalmente, y de aprobarse tal tecnología para su uso masificado, los beneficios que puede acarrear a la industria y el medioambiente son inmensos: La fuerte disminución en el consumo de agua que se requiere para su formulación, la mayor durabilidad del hormigón y la reutilización de desechos producidos por la industria alimentaria (nanoplaquetas extraídas de residuos de tubérculos) son algunos de ellos.
[1] Fuente: https://cordis.europa.eu/news/rcn/129748/es
[2] Fuente: https://www.ambientum.com/ambientum/curiosidades/verduras-hormigon.asp